Volverán los abrazos

después del covid

¿Volverán los abrazos?, ¿qué era aquello? ¿Quien no los echa en falta? Igual que los besos o las caricias de quienes no conviven con nosotros este tiempo de coronavirus, que esos vamos a suponer que los tenemos garantizados. Hemos preguntado por el asunto a algunos de los «formalizadores», (mitad formadores, mitad facilitadores, jeje ) con quienes trabajamos en Fiestival. Queremos saber como será el crecimiento personal del futuro tras el coronavirus. Si como planteábamos nos volveremos a abrazar…, si surgirán nuevas propuestas a partir de ahora, si desaparecerán otras. Si los festivales que tanto echamos en falta tendrán otro formato. O no.

Manny Mellizo (psicoterapeuta y artista multidisciplinar):

Nuestro Mannysito considera que está siendo un tiempo fabuloso para actualizarse como formador. Ha renunciado a proyectos que no le aportaban gran cosa para centrarse en otros más ilusionantes y de factura propia. Apuesta por enfoques sencillos, directos y honestos.

Cree que «se nos» viene un nuevo horizonte a través del mundo digital. Con multitud de cursos, plataformas de colaboración, nuevos canales de video.

Manny hace especial hincapié en la necesidad que ya existía (y ahora en aumento) entre los urbanitas con intereses espirituales de pasar tiempo (o el resto de sus vidas) fuera de la ciudad. En un entorno sano, viviendo en comunidad, aprendiendo las labores y oficios propios de la vida en el campo. Y con abrazos de amor, faltaría más.

Por último nos cuenta que a su juicio, los festivales pasarán a tener un formato más íntimo.

Paz Díaz, directora de Danzan-do e instructora de Open Floor:

Cree Paz que toda terapia o práctica que nos brinde recursos y herramientas para navegar los tiempos que vienen serán necesarias, muy recomendables y se entiende que demandadas. Vivimos tiempos para centrarnos en lo esencial para nosotros y para nuestra vida.

Paz encuentra muy enriquecedor compartir su danza y las propuestas de meditación con otros buscadores existenciales de Australia, Canadá, México o Israel como le está sucediendo. Aunque está resultando una experiencia increíble, considera que no hay nada más maravilloso que tocar a un ser humano, que compartir el aire de la misma sala de práctica, también su olor corporal. O lo que es lo mismo en palabras textuales de Díaz, somos seres de carne y hueso, de forma que nuestra fisicalidad importa, nos conforma y nos condiciona. ¿Volverán los abrazos?: el caso es que los abrazos digitales suenan muy bien pero no tienen comparación con los de carne.

A David Cobo, la bola de predecir futuros no le «furrula» convenientemente:

A la espera de que le llegue una de última generación por Aliexpress, se anima a contarnos que se alegraría de que todo vuelva a la que llama «vieja nueva normalidad».

No le ve mucho sentido a este auge de cierta espiritualidad de baratillo. Lo considera contraproducente. Le gustaría que las propuestas sean más profundas, que se vaya a lo esencial.

Ve el vicio con internet con el que nos manejamos desde hace tiempo uno de los problemas que afronta esta sociedad y considera que deberíamos anteponer seguridad a libertad.

También citamos a Pablo D’Ors, sacerdote y referente para muchos miles de buscadores espirituales:

Pablo apuesta porque todo seguirá poco más o menos igual. Cree que no habrá una gran revolución espiritual como plantean algunos pero sí surgirá una minoría que puede llegar a ser considerable e influyente socialmente. Entiende que deberíamos haber aprovechado estas semanas para vivir en silencio frente a la palabrería imperante y apuesta por la austeridad frente al despilfarro en el que todavía vivimos. Algunas de las propuestas más emotivas como la de aplaudir a los sanitarios, las ve con buenos ojos pero cree que han podido caer en la rutina cuando no en el ritualismo.

¿Volverán los abrazos? ¿Quien sabe? Ojalá a su juicio.

No ayudan a su juicio, ni los profetas de mal agüero ni los utópicos ingenuos a que a base de abrazos o de otras maneras, difundamos amor que es a lo que hemos venido.

Tan sencillo como que quien no ha hecho anteriormente un trabajo emocional y espiritual, dificilmente habrá podido hacerlo estos días. Que no lo flipemos, vamos. Con toda su habitual dulzura, D’Ors no se atiene a lo correctito.

Si tienes interés en el crecimiento personal y en profundizar en tu esencia espiritual puedes seguir nuestras propuestas de retiros y festivales. Somos FIESTIVAL. Solo tienes que pinchar para conocernos. Y si quieres que te informemos de nuestras actividades, nos escribes a info@fiestival.es y lo haremos.